Los sismos tienen varios componentes:
1. Magnitud.La más importante, pues es una medida de la energía liberada en el epicentro del sismo. Tiene dos componentes:
a) Trepidatorio, ondas en sentido vertical que disminuyen rápidamente al alejarse horizontalmente, del epicentro
b) Oscilatorio, ondas en sentido horizontal que disminuyen conforme se alejan del epicentro.
2. Distancia al epicentro.
Entre más cercanos al epicentro la mangitud de impacto se sentirá más parecida a la del epicentro.
3. Profundidad del epicentro.
Entre menos profundidad a la zona de falla la onda de impacto se sentirá más parecida a la del epicentro.
4. Tiempo.
Entre más segundos dure un sismo hay un mayor riesgo de sufrir daños en las edificaciones.
5. Ángulo de impacto
El ángulo de Impacto afectará en los posibles daños ocasionados en las edificaciones, el más peligroso es el perpendicular (90°) a la edificación.
6. Suelo.
La dureza del suelo disminuye o anula las ondas sísmicas, los suelos blandos como los de la CDMX, pueden ayudar a atenuarlo o incrementar la onda sísmica, depende de los factores anteriores. El problema en la CDMX es que el suelo no es homogéneo y puede cambiar en menos de un metro cuadrado de superficie. Por este motivo en una misma calle podemos tener edificaciones dañadas en medio de otras sin daño alguno.